martes, 6 de noviembre de 2018

Supurar

mi cuerpo suena hueco 
cuando tus palabras entran 
y caen 
y caen 
y caen

cuando tus palabras entran
abren tajos 
se bañan con mi sangre
suntuosas
resbalan de los pies
a la cabeza 
entran a la fuerza
pero siguen sin decirme nada

mi cuerpo no sirve
su exigencia continua
no me hace libre
mi cuerpo acumula 
sus propias carencias 
una tras otra 
una tras otra

caen tus palabras 
y cortan 
y cortan
y cortan
mis manos 
no las retienen 
mis ojos 
no funcionan 
para ver el momento
sutil del ataque 
para ver el momento
en que tu boca se abre
y pierdo el sentido
del tiempo en que estuve
tirado, desnudo 
a oscuras ahogado 

muriendo despacio 

muriendo despacio 

muriendo despacio.