viernes, 30 de septiembre de 2016

Separada, yo.

Disociame la mente
despacio
capa por capa.
Cortando con delicadeza las uniones
viendo crecer la fruta casi madura en la que me convierto.
Fijate, ya estoy lista para que la maldad me muerda el cuello
me llene de saliva rancia
y delirios.
Quiero ser una estrella pop
quiero, también, salir de todo esto
que me crean y ser yo
Porque más allá de las dudas estoy yo
drogadicta
flaca
pinchada con palitos y con cables
una pequeña máquina de huesos funcionando.
Pero en el fondo estoy yo
la estrella pop
la rubia, yo. 

 Así que buscaré
en la nunca, en la frente
el chip de escape
el suicidio. 
Así que reiré de inercia 
diré presente cada vez que las bestias llamen
mutando sus cuerpos, excitadas. 
Seré yo el centro de la magia
azotada por criaturas de lenguas filosas y flexibles.
En mis manos sostendré la revista top
la del mes pasado
y entre dientes escupiré sangre
que caerá sobre mi fotografía de silueta bien marcada 
donde un gesto sugerente de la mano lo dirá todo. 



En la tierra están mis pies
un contorno delicado 
y en el medio de mi pecho 
un hexagrama han dibujado. 



Ya dividida puedo ser muchas
la madre
la hija
el odio y el amor.
Todas nacen luego de una trompada eléctrica
submarino, sexo, agresión. 
Cuando despierto están desparramadas
piezas de damas
caminando, fumando.

El averno es la suma de mis actos
me pienso tirada en el baño
siendo una estrella pop
vomitando entre manchas y pegotes en la pared
no quiero ser una estrella pop.



sábado, 24 de septiembre de 2016

Tumor cerebral

Siento decirlo 
tumor cerebral 
pero tú me has dejado
en la playa tirado
odiándolo todo
la cefálea, mi cráneo, el olor a mar. 
Asoman tus aromas extraños
la inminencia de algo que se expande
signos sutiles del dolor que más tarde
sentiré. 
Careces de tacto 
tumor militar
presidente de facto 
chicle olvidado en el banco de un liceo 
te pegaron con desdén 
y ahora te agrandaste.


Los tumores cerebrales desde su concepción suelen ser
benignos o malignos
el mío no;
es víctima de este sistema de males que lo parió
un obrero, un peón. 

Yo lo quiero
me acompaña y damos una vuelta por todos mis ascos
las ideas desperdiciadas
mis recuerdos y sus calles cortadas
que mueren en él. 

A veces, ya tarde, me lo bebo en un vaso 
y es de noche
y está oscuro. 
Un tipo me mira desconfiado
en la jarra, el licuado
entre ambos la falta de palabras
porque no entiende que el tumor es mío
que vuelve siempre cuando estoy cansado
y lo que quiero es olvidar. 






viernes, 23 de septiembre de 2016

Pasta base en el shopping

Un local del Punta Carretas Shopping quedó vacío; antes vendía camperas y ahora estaba vacío. A los pocos días un grupo de hombres, mujeres, niños y perros ingresó al centro comercial y no demoró en inaugurar un nuevo espacio: una boca de pasta base. Los locales aledaños no opusieron demasiada resistencia, en parte porque atraía posibles clientes a su zona de influencia, y en parte también porque alguno que otro después de una larga jornada laboral pegaba una palanca y se distendía un poco, cosa que nadie veía rara porque de alguna manera hay que soportar la fiebre capitalista juvenil que invade los pasillos del establecimiento día y noche.
Mario, emprendedor independiente de toda la vida, se avivó y pidió permiso a los nuevos dueños del local para que lo dejaran vender pipas artesanales en la puerta, a lo que estos respondieron afirmativamente, siempre y cuando les pasara un porcentaje de lo recaudado, está claro. El consumo de pasta base aumentó de forma sustancial dentro del shopping y rápidamente se expandió hacia otros barrios, creando una nueva moda adolescente, sobre todo en los pertenecientes a familias de dinero, jóvenes que disfrutan de fiestas y otras actividades nocturnas en las zonas más exclusivas de la ciudad.
Una multinacional compró el producto y a su vez se mezcló con una empresa farmacéutica. por lo que la pasta base se comenzó a utilizar para fabricar analgésicos muy variados que se vendían en una farmacia del primer piso en ese mismo shopping. El gobierno también se avivó y comenzó a repartir folletos informativos sobre el consumo responsable de la pasta base y los cuidados que se deben tener para que no te la vendan mezclada con cualquier porquería. 
Estéticamente el local de pasta base también marcó un antes y un después, influenciando a los demás locales con su tendencia hacia lo sucio, lo descuidado, lo podrido. Poco a poco todo se fue pareciendo cada vez más a cualquier asentamiento que uno puede encontrar en el país. En la ciudad se siguieron construyendo shoppings que ya venían con locales de pasta base y con un montón de otros negocios que se encargaban de vender otras cosas que casi nadie necesitaba comprar. Arquitectos de prestigio se pusieron de acuerdo para difundir la idea de que un nuevo estilo comenzaba a predominar las construcciones recientes de la capital, casi monopolizando el espacio urbano, cosa que llevó a Montevideo a confundir sus barrios y sus calles, siendo todo una réplica de lo que los empresarios de la pasta base habían diseñado como negocio y hogar. 
Claro, la historia parece muy inverosímil, es que todo esto era el montaje para la famosa película que Kusturica iba a filmar sobre un presidente que tuvimos, y si se fijan el tipo la pensó bien, porque con todo esto de los asentamientos  le da ese toque de humildad y sencillez que tanto le gusta a los otros países, además que toda la historia empieza en Punta Carretas, universidad involuntaria en la que se forjó el protagonista de la película. Qué capo Kusturica, que venga y grabe todas las películas que quiera. Eso sí, la puerta de la ciudadela y el estadio no me los toca eh, que Uruguay no es la puta de nadie. 

domingo, 18 de septiembre de 2016

Domingo cruel

Mis jugos gástricos suenan por tu ausencia
soy un miserable, un anticuado
incomunicado estoy.
En el 370 me voy a matar el hambre 
sintiendo la pesadez de la lluvia 
que todavía no llegó
pero me moja. .
Avenida Italia me atraviesa
alejándome de vos
perdida, del otro lado
en medio de la desfavorable circunstancia
que construimos los dos. 
Entre libros usados
frutas
gente
no te veo pasar
no estás. 
Es un domingo de feria como cualquiera
un domingo cruel.   

martes, 6 de septiembre de 2016

Incomunicaciones de siempre

Tu esencia
fría
de plástico sos 
no te atravieso 
no puedo
y tu cuerpo
tieso
muerto hace días
en el piso de un cementerio
al que llamo comedor.

Espacio 
el que ocupa 
la silueta que te contenía
mujer impenetrable
dama de hierro.
Afuera llueve
escucho música
no me interrumpas
con tu danza mortuoria 
tu sonrisa a medias
y vos ahí tirada
reclamando cosas
un poco de atención.

Piso caracoles
crujen 
la lluvia no para
tengo que admitir que sos un cadáver
suena un saxo a lo lejos
te miro
queda esta incomunicación.