viernes, 28 de octubre de 2016

No hay coartada

Cinco tiros de corrido
dos más luego de una pausa.
Sonaron huecos, ajenos
como si alguien estuviera experimentando
lo que se siente disparar por primera vez.
Quedó el recuerdo de la mano estirada
demasiado firme
a diferencia del cuerpo tembloroso 
yuxtaposición de espasmos sobre el suelo húmedo
mitad calle, mitad cordón
pasto mal cortado, mierda de perro a centímetros
barrio tranquilo
gente trabajadora.

Uno cambió de posición en la cama y volvió a dormir
otro, caminando 
estaba a dos cuadras de la sangre que ya se había secado al rededor del cuerpo
y aun otro, roedor él, trazaba movimientos circulares
aprovechando el momento de recreo para los débiles
cuando los cadáveres están tranquilos
y ya no hay acción posible
sólo pensar. 

Una sirena
otra sirena
la justicia y su luz azul
me quema los ojos, la boca, todo
estoy de frente a la verdad. 
Una sirena
parpadea en la esquina
mi pequeño rincón en el mundo 
donde todo cobra sentido para mí.
Una sirena
las casas se iluminan por turnos
no me puedo mover
estoy mirando la sangre teñida de azul
y todo tiene un aire a decoración teatral.
Acepto que
no me voy a mover
comprendo que
no tendría sentido.
Uniformados y preocupación barrial
no pienso decir nada a mi favor
alguien se tiene que hacer cargo
ya no importa la coherencia irrefutable de mi coartada
me doy de frente contra los encuentros 
pongo el pecho
que venga la circunstancia a escupirme un gargajo rancio en la cara
lo espero con los ojos abiertos
parado en esta esquina
a metros de mi casa 
donde no podré volver
porque hoy me toca ser un asesino. 


  

martes, 25 de octubre de 2016

Lluvias

Día de
lluvia 
de noche 
llueve y la
gente
llora. 
Triste
por la
lluvia 
que moja
a un perro 
que 
ladra y se 
enferma.
Crisis inmediata
no hay  
ropa que
ponerse
yacen en la cuerda
las prendas. 
Cerca de 
mi casa
un niño
muere en 
la calle
solo.
Típica ciudad
de lluvia 
es 
Las Piedras. 

Dulce (de) verano

ramificaciones hacia mi ventana
el árbol ríe 
crece hacia el verano
crece en el verano
a mí me duele esa pubertad cíclica
no aguanto la soberbia de lo que se pone cada vez mejor
nada puedo hacer entre tanta pared
compremos pan para saborear junto a sus hormonas verdes
nada puedo hacer situado frente a un rectángulo vacío
donde alternan abismos 
insectos hurgadores oportunistas
que me empujan
proyectan hacia afuera. 

 

lunes, 17 de octubre de 2016

calle con arboles

Quiero viajar hacia el pasado
ser alguien famoso
no importa quién
solo para que varios años después, en los sesenta 
entre drogas, psicodelia y vestimenta de colores
me incluyan en la portada del Sgt Peppers.
Quiero viajar hacia el pasado
que me piense Becquer
ser tan interesante para que base en mí uno de sus personajes
alguno de esos que andaban en los bosques de noche
persiguiendo utopías y lunas.
Muchos años después me retomará Robert Smith 
con mi voz llamaré su nombre 
entre los árboles, en la oscuridad 
pero será demasiado tarde. 
Quiero viajar en el tiempo
y también en los ochenta ser Luca Prodan 
mirar con asco a la burguesía y a los futuros centros comerciales 
que desplazan antros de otras épocas.
Siguiendo la sencillez y la línea temporal
en los noventa deseo ser Arnold
mirar el cielo a través de la claraboya de mi cuarto 
pensar en la amistad, el amor, los valores.
Sin ser consciente de ella 
que me consuma la estética del barrio
la oscuridad de sus calles 
jazz sofisticado de fondo.
Agrego a esto un café con leche que siempre viene bien
mientras acaricio un gato que puede ser cualquiera de los tres que viven conmigo
y me transformo en mí mismo pero ahora
un montón de años después 
con nostalgia por las épocas en que no viví. 

jueves, 13 de octubre de 2016

No comas la nieve amarilla y negra.

De repente las canciones de la Vela ya no generaban nada y Gilda murió hace como veinte años; el material empezó a escasear y las inquietudes líricas y melódicas de la hinchada fueron modificándose, evolucionando al mismo tiempo que los periodistas pedían cambio de técnico y nuevas formas de encarar un partido. Un día entre faso, vino y porquería, alguien preguntó si lo de oro y carbón era una metáfora de algo, primera vez que sonaba dicha palabra en el ambiente. Poco tiempo después Peñarol seguía sin ganar y se llegó a la conclusión de que había que meter mano en el antiguo repertorio, traer a la actualidad viejas canciones de la época del quinquenio y darles un aire nuevo, probar que los anacronismos existen en todas partes, incluso en el fútbol uruguayo. Surgió una versión con claras influencias post-punk del clásico "El manya ganó dos quinquenios, la libertadores también...". Para darle ese toque oscuro y siniestro se reclutó a Pedro Dalton, quien inculcó en los jóvenes el gusto por Tom Waits y Nick Cave, les habló de la primera vez que vio tocar a Los Estómagos, les indicó qué clase de sustancias te dejan la voz más ronca y por último hizo algunas modificaciones en las letras del cancionero aurinegro, siendo un ejemplo de esto: "Ganar copa/mete centro en la sien/bolso puto ya no estás/tu isla gallinero se hundió." De todos modos esto fue sólo el principio. 
En el año 2023 se votó un plebiscito para cambiar el nombre de las tribunas del Campeón del siglo y, por qué no, se abrió la posibilidad de cambiar también el nombre del estadio. Hubo lío con los Damiani, mandaron a matar a un par de personas, Juan Pedro se interesó en cuestiones espirituales, trató de invocar a su padre -el viejo Damiani- a través de la ouija; José Pedro no andaba con mucho tiempo, le dio un par de instrucciones institucionales, que no se dejara pisotear por los de la AUF y desapareció enseguida. El plebiscito tuvo bastante éxito y se cambiaron los nombres de tres de las cuatro tribunas: la Henderson pasó a llamarse Kafka; la Cataldi, Bob Dylan; y por último, la Guelfi pasó a llamarse Felisberto Hernández. Antes de eso ocurrieron algunas cosas, claro. En la barra Amsterdam hubo divisiones, luchas internas, y en ese momento fue que cierto intelectual, ex redactor de La Diaria, tomó las riendas de la hinchada, decidiendo dar un paso más allá. Un día llegó al palacio, sacó un pendrive, lo enchufó y puso un tema rarísimo que nadie conocía y que duró como diez minutos. Una vez terminada la canción, pasó a explicar algunos conceptos como armonía, melodía, estructura, compases, etcétera. Costó, pero un par de campeonatos después el carbonero volvió a la gloria con un diseño de camiseta minimalista, auspiciado por un centro cultural autónomo, jugando a los pases mientras en la tribuna se alternaban bandas de rock progresivo de lo más refinadas para alentar con largos pasajes instrumentales y un par de frases criticando la sociedad de consumo y los equipos que juegan al pelotazo limpio. 

martes, 4 de octubre de 2016

Suerte de erotismo.

Se está generando un contraste;
es lo suave de tu piel cuando entra en contacto con mis ideas.
Suelo pensar en mí mismo por mucho rato
me vuelvo áspero y difícil de sobrellevar.
Si te raspo no es brutalidad, es terreno no conocido
infinidad de posibilidades
abertura de portales
parques a oscuras.
Respirás y siento el acceso restringido
zonas completamente delimitadas que hasta me da ganas de respetar.

Te propongo un eufemismo:
mirémonos de cerca dejando el aire pasar por los huecos que quedan.
Se van armando de valor los músculos, 
presiento algunos minutos de espera 
antes de que arribe con sutileza 
la simbiosis animal
preludio de gemidos
¿cómo explicarlo con una palabra? 
manantial. 

Salado mi sudor 
sobre tu cuerpo cayendo,
tu boca también es sal. 
Existe un espacio para que conozcas el ritmo.
La melodía se hace sola
a medida que funcionan los artilugios
siendo vos el área adyacente 
de tu entrepierna cálida,
mi cuerpo sólo sobras, cansancio sin pasado
promesa desvanecida entre fluidos y balbuceos. 
El resultado es incierto,
queda a libre interpretación.