martes, 23 de diciembre de 2014

Feliz Navidad

El 24 de diciembre del año 1971 un hombre de pelo largo caminaba por las calles de una ciudad que se ubica en determinado punto del planeta, etcétera. Un policía lo frenó y le preguntó en un idioma que corresponde al hablado por los habitantes de esa país, le pregunto, decíamos, qué estaba haciendo por ahí. El hombre, con los ojos muy rojos y un olor fuerte proveniente de su boca, le contestó que era Jesús y que no le metiera la pesada porque después iba a renacer y etcétera. El policía le entró a pegar con un palo que en determinados puntos del planeta se conoce como cachiporra, le pegó un par de veces, lo escupió, le dijo que era un comunista de mierda y después hizo otras cosas que no vamos a contar por falta de voluntad. El hombre de pelo largo gritaba cosas referidas a cierto espíritu de la guarda o algo así, mientras el policía le seguía pegando y se bajaba los pantalones para mearle la cara, cuando de repente llega una cuerda de tambores y ahí se pica todo, los de los tambores ayudan al de pelo largo y le dicen al policía que es un racista, que este es un barrio de negros, que no se haga el vivo porque el flaco es Jesús. El policía se va luego de que uno de los morochos intenta violarlo. Jesús les agradece y les pide si no tienen unas hojillas porque se quiere poner a armar. Los negros se prenden y a las doce de la noche están todos re locos, tanto que nadie se acordó que Jesús tenía que morir o revivir o nacer, etcétera. 

Intoxicación

Morirme de intoxicación
Sufrir con la agonía
Cortar tu alegría para que vayas a mi entierro.

Que pises el barro seco y te des vuelta
para mirar qué dice mi epitafio
cual habrá sido el motivo de tanta pavada
si fue la carne picada la que me produjo todo esto.

Que vuelvas a tu casa y veas mi esqueleto
Intentes distraerte ahuyentando el sonido
Que pienses en tu amigo viviendo entre gusanos
Y te frotes las manos porque ese es tu destino.