sábado, 24 de junio de 2017

Cárcel

personas transparentes 
hendidas por años 
situadas siempre detrás 
siento que me tocan 
pero no me mueven 
porque son risas fantasmales 
porque quedaron esperando
y no sé si el tiempo dará una vuelta
para que sean descongeladas
y retomen la acción justo donde la dejaron 
o si dará una vuelta para repetir lo mismo 
sin que sospechen su condición
partes de una rutina
felices de haber creado un momento 
y en consecuencia
nostálgicos para siempre 
si es que el devenir les permite
conservar sensaciones
si es que la espesura pastosa de los recuerdos 
no los ahoga en el mar de nada 
si es que la nada deja de perseguirnos 
al menos por un día. 

jueves, 22 de junio de 2017

Estatuas

Te vi corriendo por el parque una noche como tantas. Atravesaste muchos metros de ramas y ondulaciones en el terreno para ir a tocar a las estatuas. Te vi llegar al lugar casi sin aliento para recostarte a sus pies, sobre el pasto, donde te quedaste respirando agitada y con los ojos cerrados. Sabía que no dormías mientras me acomodaba yo también en el suelo para seguir observándote. El amanecer llegó pero no te apuraste, te importaba demasiado como para cometer errores. Recién cuando la mañana despejada mostró su brillantez, vos te acercaste despacio y creíste intuir que respiraban debajo de la luz que las cortaba a la mitad. 
Sabía de tus movimientos futuros, te esperaba sin nervios. Cumpliste lo pactado y te volví a ver bajo la tormenta más fuerte del año, luchando contra el viento y el agua. Estabas más ansiosa que la primera vez, tenías más de un motivo para temblar como lo hacías. Llevaste una cuerda y la ataste a un poste de fierro que corría menos riesgo de caerse que los árboles, y vos te ataste a ella. No me viste, pero a tus espaldas yo te ayudé a que el nudo quedara bien firme, y antes de volver a esconderme dejé clavado en el suelo un cuchillo afilado para después. Cuando la tormenta frenó y aun era demasiado temprano para que alguien viniera a limpiar el desastre, vos te arrastraste por el suelo y tocándoles los pies te pareció sentir un leve movimiento. 
Después te enfermaste y tuve que hacerte creer que ibas a morir. Sufriste una agonía falsa durante meses. Inventé un borde exclusivamente para vos y jugaste a caminarlo, pensando en que todo lo tuyo iba a ir desapareciendo cada vez más rápido. No tuve que seguir interviniendo después de la recuperación. Tarde o temprano tu recuerdo iba a buscar la ubicación del parque que ya había sido ocupado por edificios y otras estructuras nuevas. Lo supiste con tus propios ojos y no me pareció extraña tu tranquilidad, era lo que esperaba. Sabía bien que ibas a quedarte dando vueltas por la ciudad antes de volver, así que en vez de hacerte sombra decidí esperarte en el fondo de tu casa, atrás del galpón donde tiran las cosas en desuso.
Ya era de noche cuando saliste a fumar un cigarro y al darte vuelta para volver te quedaste quieta mirando a la estatua. Estaba donde la puerta corrediza de vidrio. Quisiste peregrinar como lo habías hecho antes, pero esta vez no era necesario. Primero tocaste en el vidrio pero de esa manera te alejabas. Yo salí de las sombras y me fui acercando a tu posición sin preocuparme por los pasos o el reflejo, seguro de que no me ibas a notar. Fuiste alejando las manos del vidrio y despacio las acercaste a la estatua. Palpaste el contorno frío de un ombligo hecho de mármol, subiste para recorrer senos pequeños y duros. Lo entendiste, así que tiré una piedra y rompí el vidrio que ya no ibas a necesitar. No te diste cuenta, tus manos ya estaban subiendo un poco más para bordear los labios y comprobar que debajo de la luz que la luna mandaba al patio, la estatua esbozaba una tímida sonrisa.  

martes, 13 de junio de 2017

libélulas

libélulas 
no sé qué son 
pero me gusta la palabra 
así que
tengo muchas
guardadas 
en mi mente 

no necesito verlas 
ni tocarlas 
las nombro y están 
obedientes 
no como una representación 
no como algo abstracto 
sino como lo que son 
libélulas 
ni más ni menos 

toda definición 
cae en la nada 
cualquier palabra que las rodee 
es aberrante 
sólo se las puede nombrar 
y sentir su existencia 

la mentira de lo tangible 
no las toca 
la farsa de lo comprobable 
no las vuelve ilegítimas 

cuando todo colapse 
repetiré libélulas 
como un mantra 
de salvación. 

dosvecesdoble

en el bosque flamea una cortina 
un día después no hay nada
dos días después los árboles arden

se abre una puerta y crujen ramas 
¿te quedaste sin aliento?
pero las sombras no hablan 
y que yo sepa 
nunca había estado en este lugar
dos veces en el mismo día 


¿renunciaste a buscar un fin? 

no muevas el silencio porque sí 

no aparezcas en rincones que no te esperaban

¿ahora podés verme? 


el bosque urde los planos de la selva 
mientras se consume 

todo es un medio de otra cosa. 

miércoles, 7 de junio de 2017

intra aspiciat

voy a cerrar los ojos con fuerza 
para que cuando los abra
se hayan ido 
mis ojos 
y no pueda abrir nada 
pero logre ver algo 
el mundo viejo y obstinado 

voy a cerrarlos de nuevo 
si es que insisten en mirar 
para que de tanta presión 
se me hundan en la órbita 
y pueda ver algo más interesante
dentro de mi cráneo

voy a dejarlos bien abiertos 
atarlos con palillos 
que se llenen de venas y el sol 
los queme 
los ahogue de tanta verdad 

pero 
si aun así no se derritieran 
el sol los recargaría de luz 
y yo podría repetir el segundo intento 
de hundirlos en el cráneo 
para saber qué cosas escondo 

y si dentro del cráneo 
los ojos iluminaran sólo un rincón 
por falta de movimiento 
correría a lo largo del planeta 
nadaría todos los océanos 
llegaría a China
subiría a la cúspide de la torre de Shanghái
y desde ahí saltaría 
para que en lo que dure la caída  
mis ojos reboten con libertad 
y en el segundo final 
conozca algo de mí mismo. 

martes, 6 de junio de 2017

Humo

le dicen niebla y es 
un manto de certezas débiles 
lo que nos cubrió anoche 
al deambular con la mente en blanco 
buscando ecos de nombres propios 

todavía susurramos 
todavía creemos en la oscuridad 
todavía imaginamos secretos 
y jugamos a flotar durante horas

nada más borroso
que identificarse con algo 
nada más fácil que hacerlo.